Una manzana en mi vida. Anabel Mª Jiménez Vega. Gran Canaria

Como cada mañana, mi madre me pidió que fuera a la tienda de la esquina a comprar u kilo de manzanas. Pensaba que ese día iba a ser como otro cualquiera pero para mi sorpresa sucedió un acontecimiento que cambió mi vida. Como siempre me dirigí a la sección de frutería y escogí mis manzanas. Cuando iba a pesarlas, me atendió un joven de mi edad, bastante guapo. Empezamos a conversar sobre lo buenas que eran las manzanas y quedamos para salir esa tarde. Es tarde dimos un paseo por el parque y cuando nos ibamos a despedir me dio un beso en ese momento supe que había encontrado a mi media manzana.

La vida es una mirada. Beatriz García Martín.

Aquel día fue el peor de mi vida. Desde que nos conocimos en aquella cafetería accidentalmente, no nos hemos separado nunca, hasta hace cinco meses. Le habían ofrecido un trabajo de administrativo en Francia , y como están las cosas, hay que aceptar cualquier oportunidad que se nos ofrezca. Él estaba muy ilusionado, pues le entusiasmaba la idea de aprender idiomas, pero yo no. Me entristecía el hecho de no verle durante un tiempo, de no oir su risa cada vez que me tropezaba en la calle. Todas las noches recuerdo en sueños ese horrible momento, en el que nuestros caminos se separaron. Me pidió que sonriera pero... ¿Cómo iba a sonreír si el motivo de mi felicidad era él y ahora se esfumaba? Quizá no lo comprenda, pero llevo enamorada de él desde que me ayudó a recoger las monedas que se me cayeron al suelo.
Estábamos allí, en el aeropuerto, frente a frente, esperando a que le avisaran para entrar. Sin saber ni como sucedió nuestros labios estaban a pocos millímetros, casi rozándose, hasta que de su boca salió un "Te amo" tímido, y antes de que hablara, me calló con un beso. Nos miramos. Nos dimos un abrazo grande, tan grande como lo que sentíamos el uno por el otro. Y ahí fue cuando me di cuenta de que la vida es una mirada.

Una manzana en tu vida. Beatriz García Martín.

En ese momento recordé como mi madre insistía en que comiera fruta y en lo idiota que fui al rechazarla. Estaba jugando con Luis y Marcos a las cogidas en el bosque. Nuestros padres se empeñaron en que fuéramos de picnic con ellos, y aunque la idea no me convencía mucho, me acabó gustando esa tarde de domingo, hasta que sucedió algo inesperado...
Luis, que estaba en el equipo de fútbol de su barrio, tiró el balón alto, con tan mala suerte que cayó en un pozo. Marcos se enfadó muchísimo, pues esa pelota se la habían regalado por su cumpleaños. Sintiéndome un poco mal por él, bajé a buscarlo, ya que a Luis le daban miedo las alturas. Encontramos una cuerda vieja al lado de un matorral, y me la ataron a la cintura. En lo que no habíamos caído es que la cuerda tenía una rotura, la cual produjo que me cayese, haciéndome una leve herida en la rodilla.
Me estaba moriendo de sed y hambre, y lo único que tenían mis amigos a mano era una manzana. Ahí fue cuando descubrí que me encantaba. Al final, esa tarde de domingo solo quedó en un susto.

Una manzana en su vida.Cayetano Morales Vega

 

Una manzana en su vida

Hace mucho tiempo, en un pueblito tribal alejado de las grandes ciudades. Nació un niño con una enfermedad degenerativa de la piel, que se manifestaba por grandes hinchazones y moretones. A los 7 años de edad, todo el poblado le temía ya que decían que él estaba maldito. Los principales líderes de la tribu decidieron exiliarlo, y así hicieron. Le vendaron los ojos. Le dejaron en medio de ninguna parte. Camino durante horas hasta que se encontró con un riachuelo, recuperó fuerzas y siguió caminando por la orilla. Hasta que vio un árbol en lo alto de una colina. Se acercó a toda prisa, cuando estaba a los pies del árbol se dio cuenta de que era un manzanero. Cogió una manzana del suelo, la mordió y dijo:

-Esta manzana y yo somos muy parecidos, nos caímos del manzanero y aunque tengamos mal aspecto tenemos un corazón muy bueno. Él construyó una casa cerca del manzanero hasta que su enfermedad se  lo llevara.

Una manzana en tu vida. Enrique Arroyo Mateos

Una manzana en tu vida

La fruta, el fruto del árbol alimentado con la savia de este, transfiriéndonos de esta su grandiosa vitalidad, y sobre todo esa tenue facilidad de transferir conocimientos. Raíz que emerge desde lo más profundo, por así decirlo dar un empujón mínimo para continuar con este viaje. Y justamente de esa manera penetrar en lo más profundo de tu ser. Liberar tu ánima de una manera personificada. Esto da lugar a la libertad, esa libertad biológica que se encuentra en la manzana. Noto casi como si pudiera decir ¡MUÉRDEME! Yo, sin contemplaciones lo hago y así, libres dos almas se influyen en una. Y finalmente la flor marchita florece y mi yo interno renace de nuevo.

Una manzana en mi vida. Andrea Santana González Gran Canaria.

Una manzana en mi vida

 Había una vez, una chica llamada Elba, tenía 15 años, era guapa, con unos grandes ojos marrones y con el pelo largo y castaño. Desde que nació tenía una maldición. Esa maldición le produjo la pérdida de un pulmón y de un riñón. La falta de estos órganos hacía que Elba no se sintiera sana. Ella se sentía débil e incapaz de hacer ejercicios físicos.

 Un día, los padres de Elba cansados de que su pobre hija se sintiera de esa forma, fueron a buscar a una curandera. Esta curandera les dio unas semillas de manzanas mágicas, que al plantarlas les darían unas hermosas manzanas rojas. Y les recomendó que le dieran a su hija una manzana al día.

 Finalmente, Elba nunca más se sintió débil e incapaz de hacer ejercicios físicos. Gracias a las manzanas Elba pudo vivir feliz para siempre.

UNA MANZANA EN MI VIDA

Había una vez en una isla muy lejana en la que solo habían manzanos, apareció de la nada una hermosa niña, con cabellos rubios una preciosa test rosada y unos verdes ojos, como una hoja de aquellos manzanos, acabadas de florecer.

La niña fue creciendo, rodeada de aquella hermosura, pero un día se puso muy malita y murió.

Tras años y años sin que nadie llegara a dicha isla, un día se acercó un barco por la orilla de la playa .En dicho barco únicamente iban hombre, que iban remando en el barco. Todos se bajaron,  pero se quedaron alrededor del barco, menos uno, que se adentro en la isla. Ese hombre parecía, muy interesad, por lo que estaba viendo delante. Tras pasear por todo aquello el hombre grito: " Recoger todo lo que veáis delante", llevándose todas las manzanas de aquella isla.

Por eso me hago yo esta pregunta ¿De donde son estas manzanas que nos estamos comiendo ahora…? 

Una manzana en mi vida. Antonio Pérez Ramos 2ºC. Gran canaria

Una manzana en mi vida
Érase una vez un hombre llamado Pepe Mendoza,que odiaba la manzana y que no la podía ni oler ,hasta que un día iba por la calle caminando y de pronto pasa un niño comiéndose una manzana , y Pepe le dise¿cómo puedes comer esa fruta ?.
El Niño llamado Alberto , le dise pues porque es muy sana, me siento muy bien al comerla y porque me da mucha vitamina y a pesar de estas cosas porque me gusta mucho . Alberto le dise a Pepe y porque usted no le gusta la manzana , Pepe le contesta no es que no me guste si no que es porque es la fruta prohibida ,Alberto se ríe y le dise eso era hace millones de años ya se puede comer y Pepe le dise ya pero yo no sabía que ya se podía comer y tampoco sabía que tenía tantas vitaminas y que era muy sana y a partir de ese momento Pepe empezó a comer manzana y tener más fuerza por la vitaminas y empezó a hacer deportes.

Una manzana en mi vida. Laura K. Gutierrez Gil

UNA MANZANA EN MI VIDA

Nunca pensé que una manzana fuera tan importante en la vida como lo fue Newton.

La manzana ha sido parte de mi vida: Cuando pequeña compota de manzana, en el comedor del colegio postre manzana, en algún que otro cumpleaños tartas caceras de manzana, cuando íbamos a la fiesta del pueblo en los puestos de chucherías manzana gratinada, el apellido de  mi mejor amigo  manzana, cuando iba a la casa campo de los tíos de  mi madre fincas de manzaneros, para rematar la faena en navidades toda la familia tomamos bastante sidra de manzana.

Y por si fuera poco el chico que me gusta trabaja en frutería y ese día que fui a comprar fruta estaba despachando manzanas.

A pesar de lo que me ha pasado con la manzana en el transcurso de mi vida solo dan ganas de  reírte y comerte una porque es una fruta muy saludable y rica.

 

Una manzana en mi vida. Raquel Rosario Martín

 Mis padre y yo habíamos quedado en ir a un prado para vernos porque ya yo no vivía con ellos y hacía tiempo que no los veía. Llegamos al prado que era muy verde y con muchos tipos de árboles, manzanos, naranjeros..Nos sentamos en unas de sus mesas y nos dispusimos a comer. Después de un rato comiendo, decidí dar un paseo y comerme unas de las manzanas que habían colgadas en el árbol. Vi unas manzanas de color rojo y brillantes que te apetecían comértelas, pensé que tenían que tener un gusto exquisito y cogí unas para mis padres y para mí, y las eché en el bolso. Estaba volviendo donde se encontraban mis padres para marcharnos, cuando me tropecé y me caí. Un chico vino hacía mí, me ayudó a recogerlas, nos tocamos las manos, nos miramos y nos enamoramos.

La vida es una mirada. Raquel Rosario Martín

 

Yo tenía 16 años cuando por primera vez me enamoré, de Marcos. Una amiga me lo había presentado y desde que nos vimos nuestros ojos se cruzaron. A partir de hay comenzamos una relación muy bonita y especial. Después de unos años nuestros caminos se tenían que separar, porque el tenía que estudiar fuera. Yo con mi enorme tristeza lo despedí. Paso un tiempo y me volví a enamorar de otro chico, Carlos. Fuimos muy felices hasta que los dos decidimos parar esa relación, porque ya no sentíamos nada el uno del otro. Al cabo de unos días me entere de que Marcos volvía a casa. Me emocioné muchísimo. Al día siguiente me lo encontré donde lo conocí por primera vez y nuestros ojos se cruzaron, volviéndonos a enamorar y viendo yo en sus ojos y el en los míos, nuestros momentos felices, comprendiendo que la vida es una mirada.

UNA MANZANA EN MI VIDA. Laura K. Gutierrez Gil.

UNA MANZANA EN MI VIDA

Nunca pensé que una manzana fuera tan importante en la vida como lo fue Newton.

 La manzana ha sido parte de mi vida, cuando pequeña compota de manzana, en el comedor del colegio postre manzana, en algún que otro cumpleaños tartas caceras de manzana, cuando íbamos de fiesta del pueblo en los puestos de chucherías manzana gratinada, mi mejor amigo su apellido manzana, cuando iba a la casa campo de los tíos d mi madre fincas de manzaneros, para rematar la faena en navidades tomamos la familia bastante sidra de manzana…etc.

Y por si fuera poco el chico que me gusta trabaja en frutería y ese día que fui a comprar fruta estaba despachando manzanas.

A pesar de lo que me ha pasado con la manzana en el transcurso de mi vida solo dan ganas de  reírte y cometérmela porque es una fruta muy saludable para nuestro cuerpo.

LA VIDA ES UNA MIRADA. Laura K. Gutierrez Gil.

LA VIDA ES UNA MIRADA

19 de octubre de 2012.

Han pasado dos años y medio desde ese día tan bonito de mi vida, porque  sabía que tú entenderías por lo que estaba pasando.

Todo comienza el martes 29 de diciembre del 2009 me quedaba poco tiempo para irme del país.

Ese día era tan gris y lluvioso, hasta que te vi en el mismo lugar donde nos conocimos por primea vez.

Me acuerdo de la hora en las que nos vimos, me abrazaste y me dijiste en secreto: "No importa el tiempo que pase y que ahora nos separemos porque yo sé que  la vida es una mirada y nuestro amor será esa mirada aunque la distancia sea larga", sentí como tus lagrimas caían en mi hombro y me sentí tan triste porque después de tanto buscarte y al fin encontrarte estaba a punto de perderte para siempre.

Antonio Pérez Ramos 2ºC

Una manzana en mi vida
Érase una vez un hombre llamado Pepe Mendoza,que odiaba la manzana y que no la podía ni oler ,hasta que un día iba por la calle caminando y de pronto pasa un niño comiéndose una manzana , y Pepe le dise¿cómo puedes comer esa fruta ?.
El Niño llamado Alberto , le dise pues porque es muy sana, me siento muy bien al comerla y porque me da mucha vitamina y a pesar de estas cosas porque me gusta mucho . Alberto le dise a Pepe y porque usted no le gusta la manzana , Pepe le contesta no es que no me guste si no que es porque es la fruta prohibida ,Alberto se ríe y le dise eso era hace millones de años ya se puede comer y Pepe le dise ya pero yo no sabía que ya se podía comer y tampoco sabía que tenía tantas vitaminas y que era muy sana y a partir de ese momento Pepe empezó a comer manzana y tener más fuerza por la vitaminas y empezó a hacer deportes.