¿Y si es verdad?
Una tarde de Mayo, Adrián y Silvia celebraban su casamiento después de 3 años de noviazgo. Todo era perfecto o por lo menos lo parecía; el cuento de hadas que toda niña desea, se hacia realidad. Todo comenzó por un simple descuido que les hiso encontrarse. Adrián trabajaba como mecánico en un humilde taller y Silvia quería ser veterinaria , aunque interrumpió sus estudios para cuidar de los hijos, que tuvieron después de unos meses de estar casados.
Con el paso de los días la magia se esfumo y Silvia se sentía rechazada por su marido, se pasaba el día con los niños y el trabajando hasta tarde, sin prestarles atención. Pensó en volver a los estudios, pero el no quiso, pues quién cuidaría de los niños entonces.
Adrián empezó a no dormir en su casa de vez en cuando y cada vez era más frecuente su ausencia, por lo que Silvia comenso a dudar de su fidelidad. Un día se armo de valor y decidió hablar con el. Discutieron muy fuerte y Adrián se volvió muy agresivo. Lo negó todo, pero ella no quedó muy convencida. Esa misma semana Silvia se tropezó con una vecina, que alertada por la disecación que habían tenido,le dijo que había visto a su marido a altas horas de la noche, con compañía femenina.
Ha Silvia solo le rondaba una pregunta por la cabeza,¿y si son ciertas mis sospechas? Qué tenía que hacer, quería mucho a su marido, pero no podría soportar seguir viviendo con esa duda. Por la noche le volvió a sacar el tema y esta vez la cosa no acabo igual. Adrián admitió que tenia una aventura y discutieron, pero
intento convencerla de que sin el no podría sobrevivir y que no significaba nada. Silvia en un intento por irse a casa de sus padres, con los niños, termino encerrada en la habitación y numerosos golpes en todo el cuerpo.
Silvia no podía explicarse como aquel cuento de hadas que había vivido, se estaba convirtiendo en una pesadilla. Día tras día la situación empeoraba pero no sabia que hacer. Adrián le hechaba la culpa de todo lo que pasaba a ella.
Cada vez que las noticias hablaban de las muertes de numerosas mujeres por maltratos, Silvia lloraba desconsolada. Tenía miedo de su marido y no quería que les pasara nada a los niños. Durante días solo
pensaba, ¿Y si es verdad que hay una salida, qué no debo de tenerle miedo? Pero no tubo tiempo para pensarlo más. Adrián tubo un ataque repentino y esa misma noche se comunico por las noticias la muerte de dos niños y su madre a manos de su marido quien inmediatamente después de cometer los asesinatos se suicido.
Todas se preguntan lo mismo, ¿Y si es verdad? pero no se deciden a actuar.
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