Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

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En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



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¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

Viaje a Suiza. Four Girls. Gran Canaria.

Viaje a Suiza

Esta era una familia muy extensa. El padre, al que le gustaba mucho colgar cuadros con su taladradora Bosch, se fue a Suiza a una competición de esquí. El resto de la familia decidió coger el tren para visitarle y animarle, excepto los abuelos, que prefirieron ir en moto porque son moteros desde jóvenes. La madre, que se llamaba Julia, muy emocionada por ir a ver a su marido, se vistió con su mejor traje y sus gafas de sol preferidas. También se llevó su lápiz de la suerte para escribirle una carta a su hermana, que era cocinera, durante el trayecto, ya que ésta se había quedado con Fliflí, el perro de la familia, y estaba muy enfadada porque le mordía los cordones de todos sus zapatos.
Julia, que era muy despistada, se acordó en el último momento de llamar a la profesora de piano de los niños para cancelar las clases de esa semana.
Mientras la madre escribía la carta, los niños no dejaban de corretear por el tren, estrenando sus zapatos nuevos. De repente, el niño se acerca a Julia sin paletas y le dice, entre llantos, que se había caído. Ella, para tranquilizarlo, le pone la película de "El libro de la selva" en el portátil que llevaba. Antes de terminar la película, los niños ya se habían dormido y Julia aprovechó para dejarle los regalos del ratoncito Pérez. Y, al despertar…el niño brincaba de alegría al ver sus regalos: una calculadora y unas entradas para el zoo.
Tras varias horas en el tren, por fin llegaron a su destino. Era un precioso hotel en medio de las montañas, con una decoración muy chic, sobre todo en la habitación: unas maravillosas alfombras persas, un mullido colchón Flex y, de regalo, una botella del mejor vino de la ciudad, que decidieron guardar para celebrar, junto al padre, su victoria…o para ahogar las penas si perdía.

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