Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

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La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



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¡BIENVENIDOS!

"Un perro paraguero" Eduardo Afonso Betancor (Un perro, un paraguas y un avión)

"Un perro paragüero"
Daniel era un chico muy valiente e intrépido, le encantaba vivir sus propias aventuras cada vez que salía a jugar por las calles de su ciudad, y aunque nunca sabía que podía esperarle después de una de ellas siempre estaba listo para otra nueva y más emocionante que la anterior.

En una ocasión, andando pensativo por la acera y sin saber qué hacer, se cruzo con un perro muy peludo que ladraba sin ningún motivo aparente.

-¡Hey chucho! ¿Por qué ladras tanto?

Daniel descubrió que el perro peludo tenía un collar en el que estaban grabados el nombre de su dueño y su dirección.

-Así que tu dueño se llama Peter Green, calle "Umbrella" nº 6, London… ¡Londres! Caray, estas muy lejos de tu casa… ¿Cómo has llegado hasta aquí?

El perro peludo le miró con un expresión de duda y la cabeza ladeada, como si quisiera decir "pues no sé muy bien cómo explicarlo".

-Ven conmigo ¡Iremos de viaje a Londres y te devolveré con tu dueño!

Y cuando Daniel y su peludo amigo llegaron a Londres, no sabían muy bien a donde ir, y tenían que darse prisa porque estaba a punto de llover y no tenían ningún sitio donde resguardarse.

-Veamos, tu casa está en la calle "Umbrella" nº6… ¡Busquemos!-exclamo Daniel,  a lo que él pero peludo contesto con un "guau" que animaba a buscar hasta el fin del mundo si hacía falta.

La lluvia estaba cada vez más cerca, y de repente divisaron a lo lejos un cartel que ponía "Umbrellas" con letras grandes.

-Puede que sea por allí… ¡Démonos prisa! Si empieza a llover nos empaparemos y no podremos seguir buscando.

Se dirigieron corriendo hacia allí, y cuando entraron se dieron cuenta de que estaban en una tienda, y aunque no era la calle de su amigo peludo les venía de perlas estar allí.

-¡Anda! De modo que "umbrella "es paraguas en inglés…Pues nos vienen de perlas para encontrar tu casa sin mojarnos chucho, así que en marcha.

Finalmente pudieron encontrar la casa del perro peludo, y su dueño se alegro muchísimo de verle.

Le explico a Daniel que era piloto de aviones, y que un día el perro le había seguido hasta el trabajo y había subido en un avión sin querer.

-Oye, ahora que lo pienso ¿Cómos habéis llegado vosotros hasta aquí? ¿Y cómo vas a volver a tu casa?

Daniel le puso la misma cara de duda con la que le respondió el perro peludo, pero solo sabía una cosa: le esperaba una nueva aventura, y esta vez por lo menos tenía un paraguas nuevecito para vivirla.

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