La princesa, el principe y el verdugo-LUZALU

RECORTES: Belén Esteban, Cereales Choco Krispies, leche Puleva, detergente Micolor, crema Nivea Antiarrugas, un chico de pie, un chico sentado en una tumbona, un hombre y una mujer disfrazados de monstruos, un jardín con piscina, un búho, una señora y una niña.

                                     LA PRINCESA, EL PRINCIPE Y EL VERDUGO.
Había una vez, una princesa llamada Belén, que vivía en un castillo en lo alto de la quinta cumbre, situado al norte del Roque Nublo.
Una mañana se dio cuenta de que se había quedado sin crema Nivea antiarrugas, sin sus cereales Choco Krispies, sin la leche Puleva Digestive y sin su detergente Micolor, que tanto le gustaba. Así que se dirigió a su fiel sirviente a comunicárselo, quien supuestamente fue al supermercado a satisfacer las necesidades de su princesa. Sin embargo, en vez de cumplir con su cometido, corrió a avisar a Jesulín y Campanario, que ocultando su identidad con máscaras, acudieron al castillo a raptar a Belén, que se encontraba en la piscina disfrutando de una hermosa mañana.
El príncipe Alberto, pensando en sorprender a la princesa, fue a su castillo a pedirle la mano. Pero al llegar, no encontró a su amada en ninguna recámara, y al ir al jardín a buscarla, vió en la piscina la flor del pelo que acostumbraba a llevar Belén, por lo que se percató de que algo no iba bien.
De repente, oyó unos gritos: ¡Por favor, sálvame!…y supo que venían de una de las torres situada detrás de la colina, custodiada por un gigante búho.
Antes de acudir a su rescate, Alberto, ordenó a sus súbditos que hablaran con su madre, la reina Rapunzell, y ésta mandara al ejército para ayudarlo. Armado de valor, con su enorme espada y el gran amor que sentía por Belén, corrió hacia la torre. Cuál sería su sorpresa…que al llegar observó cómo el criado de Belén, acompañado por dos grandes monstruos(Campanario y Jesulín) intentaba contraer matrimonio con la princesa. Pero Alberto y su ejército lo impidieron, salvaron a Belén y tras una gran batalla, salieron de la torre.
La Reina Rapunzell, inmediatamente, consintió la boda entre Belén y Alberto. Nueve meses más tarde nació Andreita.
…Y vivieron felices y comieron Choco Krispies…