La mansión encantada.

                                    La mansión encantada

             Una mañana como otra cualquiera Angelina Jolie se levantó de su maravillosa alcoba blanca en su casa de Hollywood. Estaba encantada y de un humor magnífico, ya que le esperaba una gratificante mañana dedicada a lo que más le gustaba en este mundo: mimarse a sí misma mediante una increíble sesión de belleza y masajes. A continuación le esperaba una tarde de maquillaje y arreglos, para disfrutar por la noche de una romántica cena con su querido Michael Douglas.

             Tras una fabulosa cena, Angelina y Michael regresaron a su lujosa mansión de las afueras, ya que habían invitado a sus mejores amigos Shakira y George Clooney a un cóctel allí. Durante el camino empezaron a ocurrir una serie de sucesos extraños. Cuando estaban ya muy cerca de su destino escucharon un terrible maullido y a continuación un golpe en la puerta derecha de su increíble Ferrary rojo. Dieron una brusca frenada y bajaron del coche para comprobar lo que había sucedido. Se horrorizaron al contemplar los restos esparcidos de un gato y tuvieron la repentina reacción de salir de allí a toda prisa.

             Después de aquel terrible susto y una vez que llegaron a su mansión hollywoodiense, recobraron la calma y se dispusieron a degustar un delicioso pastel con Shakira y George. Cuando comenzaban a entablar una animada conversación empezaron a escuchar un extraño ruido. Después de varios minutos de una atenta escucha cayeron en la cuenta de que se trataba del llanto de un bebé. Se dirigieron hacia donde les llevaba el sonido, pero no encontraron nada. Tras intentar convencerse de que lo que habían escuchado no tenía ninguna importancia y que lo más probable es que fuera fruto de su imaginación, se dirigieron al salón a continuar con la velada. Justo al llegar allí se quedaron sin luz y percibieron el movimiento de lo que parecían ser unos niños correteando. Cuando la ansiedad les desbordó por completo decidieron llamar al 112 (emergencias), y cuál fue su sorpresa cuando cayeron en la cuenta de que el teléfono móvil no disponía de cobertura.

             Aquella inquietante situación requería una solución inmediata, así que Shakira y George no se lo pensaron y se dirigieron al sótano a intentar solucionar el problema eléctrico. Mientras bajaban las escaleras del sótano se dieron cuenta de que éste estaba inundado, pero a pesar de todo George insistió en subir las palancas de la luz. La sacudida eléctrica fue fulminante y ambos murieron en el acto.

             Al otro lado de la casa Angelina y Michael escucharon los espeluznantes gritos de sus amigos, y tuvieron la repentina reacción de intentar salir corriendo por la puerta principal. Pero se equivocaron, por allí no se podía salir: la casa estaba rodeada de cientos de búfalos asesinos. Angelina y Michael estaban condenados a permanecer allí para siempre, en aquella mansión encantada.