La llave de la felicidad. Los ángeles y Charlie. Gran Canaria.

"La llave de la Felicidad"

El señor y la señora Rodríguez eran un matrimonio en crisis, debido a que Eva no podía tener hijos. Por ese motivo, Antonio, su marido había planeado sorprender a su mujer con un viaje a Brasil, pero no para bailar samba precisamente, sino que le habían comentado a cerca de una casa de acogida donde podrían adoptar un niño y cumplir su sueño de ser padres.

Eva estaba tan nerviosa por conocer al niño que siempre había querido tener que llevaba varios días sin poder dormir. El día del viaje, cogieron el primer vuelo hacia su destino. Al llegar al aeropuerto de Brasil, Antonio, desde su teléfono móvil se puso en contacto con la directora de la casa de acogida. Les comentó que acababa de llegar hacía unos días un niño muy especial, que tras un accidente en la playa con un tiburón había perdido a sus padres.

A Eva y Antonio les entusiasmó tanto la idea que se dirigieron rápidamente a la casa de acogida. Al llegar, se encontraron con un precioso niño de unos 5 años. Él también estaba muy emocionado de saber que iba a tener unos nuevos papás, por eso les esperaba con una gran sonrisa sentado en el sillón de la entrada con su amigo inseparable, un erizo.

Tras largas horas de conversación con la directora del centro, Eva y Antonio ya eran papás. Justo antes de marcharse, la directora les entregó una cajita de madera. Dentro permanecía una llave, la llave que habría la casa en la que vivía el niño con sus padres, esto era la único que le quedaba de la familia que le dio la vida. La directora les comentó que era una casa preciosa, en medio de una selva maravillosamente verde, a pié de un enorme lago.

Entonces, Eva y Antonio tomarían una importante decisión. Se irían a vivir definitivamente a esa casa, allí era dónde su hijo debía vivir, para que nunca olvidase de donde venía y cuáles eran sus raíces.