En una tarde, aparentemente como otra cualquiera, Juan y María, se dirigieron a una charla de la nueva y maravillosa vajilla patrocinada por Karlos Arguiñano, donde comenzó, una tierna y larga historia de amor. Entre ellos, surgió el amor a primera vista, y desde entonces, ese cariño se ha ido alimentando poco a poco, hasta que se acercó el día esperado de María, en el que Juan le preguntó, que si se quería casar con él. Ante esta pregunta, María se quedó muy emocionada y como no, le contestó que si quería ser su esposa. Pasaron semanas y semanas, organizando todos los preparativos para la boda, pero dado que el tiempo se agotaba, y aún faltaba por repartir las invitaciones a cada uno de los asistentes, decidieron llamar a un matrimonio con el que mantienen una estrecha relación de amistad, "Los Beckham", para que estos, se encargaran de esta labor.
Todo transcurrió muy deprisa, hasta que el día tan esperado llegó. La boda tuvo un éxito total, pues acudieron muchísimas personas conocidas, entre las que destacó la Infanta Elena, la cuál lucio un espectacular vestido de la diseñadora Juana Martín.
Como en todas, la celebración de la boda fue llegando a su fin, nada más y nada menos, que con la entrega de detalles de los invitados al nuevo matrimonio. El más destacado fue la bicicleta de último modelo, regalada por el suegro de María, con la que el matrimonio salió de la celebración, despidiéndose de todos los asistentes, y dirigiéndose a su esperada luna de miel.
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